La del camarote de los hermanos Marx
Hace un par de semanas que no puedo ir al cine por culpa de todos los trabajos que tengo que hacer (y porque mis amigos querían ver REC) , así que rescato una película divertidísima para que nos desestresemos un poco "Una noche en la ópera". ¿Qué no sabéis cuál es? Pues hombre, ¡la del camarote de los hermanos Marx!
Pero "Una noche en la ópera" es mucho más que esta escena, en realidad es un no parar de reír. En teoría la historia es una comedia romántica, en la que un pobre cantante de coro de la Ópera de Milán llamado Ricardo quiere conseguir a su amada Rosa, a la que también pretende el famoso tenor Lasparri. Evidentemente esto es lo de menos, porque realmente los protagonistas son, como en todas sus películas, Groucho, Chico y Harpo. Groucho es un asesor de nombre Otis B. Driftwood que aconseja la señora Claypool (Margaret Dumont, que aparece en la mayoría de las películas de los Marx) que done dinero a la Ópera de Nueva York para que pueda contratar a Lasparri. Pero el asesor se confunde y contrata a Ricardo, en la hilarante escena de "La parte contratante de la primera parte..." aunque finalmente no pueden firmar el contrato porque el representante (Chico) no sabe escribir y la pluma del asesor no tiene tinta. Una vez descubierto el error, Lasparri, Ricardo, Rosa, la dama y Driftwood viajan en un transatlántico rumbo a Nueva York. Lo que no saben es que como polizones tienen a Ricardo, su representante y un antiguo ayudante de Lasparri (Harpo) al que éste había echado por disfrazarse con todos los trajes a la vez, metidos en el baúl del asesor. Ya los cuatro y el baúl casi no cabían, pero es que además (después de pedir para comer mil cosas, “y también dos huevos duros”, aparecen camareras, manicuras, fontaneros, una chica buscando a su tía Micaela etc., hasta que Ms. Claypool abre la puerta y salen todos despedidos.
Dejo aquí el relato por si quedan cuatro gatos que no la hayan visto y la quieran ver. Conseguirla es muy fácil, en YouTube puedes encontrar la película entera (en inglés, of course) pero en castellano están los mejores momentos: el del contrato, el del camarote y el de las camas. Para los que ya la hayan visto pero la quieran volver a disfrutar, se la pueden ver en inglés, que es lo que yo estoy haciendo mientras escribo esto, e increíblemente me estoy enterando, también puede ser que la haya visto tantas veces que casi me sé los diálogos.
Con esta película no puedes parar de reír desde el primer momento, con la frase de “todo me recuerda a usted, excepto usted” y las presentaciones inacabables. Además de las que he ido contando, otras escenas geniales son la de las camas, cuando intentan volver loco a un policía que les anda buscando, la de la guerra de batutas y los pequeños problemillas con el telón del final. Es curioso que a pesar del tiempo que ha pasado desde que se estrenó (fue en 1935) seguimos riendo igualmente.
El único fallo que le veo yo a las películas de los hermanos Marx en general son los larguísimos números musicales, que una vez leí que eran obligatorios, para que los músicos americanos no se quedasen sin trabajo con el paso del cine mudo (cuando acompañaban a las películas en los cines) al cine sonoro y también para aprovechar que eran buenos músicos como vemos en la escena del baile en la que Chico toca el piano y Harpo el arpa. Un esta película casi es imposible que no haya números musicales (al fin y al cabo trata el mundo de la ópera) pero por ejemplo el dúo entre Ricardo y Rosa sólo se salva por el momento en el que el asistente se pone a darle besos a todo el mundo.
Para terminar, una curiosidad: la ópera que cantan al final es Il Trovatore, de Verdi, que tiene como escenario la Aljafería.
2 comentarios
Pepe -
Crisitina -
Me encantan tus descripciones y resúmenes de las películas, son bastantes ilustrativos, jejeje.
Sigue con tu cartelera que te está quedando bastante bien.
Un besiko