Los fantasmas de Goya
Vuelvo a poner este post, que menos mal que lo había guardado, porque se ha borrado misteriosamente...
Hola!! Después de exámenes, enfermedades etc. vuelvo con una película que tenía ganas de ver, "Los fantasmas de Goya" de Milos Forman, a pesar de que la habian puesto de vuelta y media. Pero como muchas veces no coincido en nada con los críticos, no hice caso y la ví. Craso error...
A pesar del título, Goya (Stellan Skarsgård) no es más que un personaje secundario de la historia, siendo los verdaderos protagonistas el hermano Lorenzo (Javier Bardem) e Inés Bilbatúa (Natalie Portman). Ella es una joven a la que Goya utiliza para muchas de sus obras y Lorenzo es un inquisidor al que está haciendo un retrato. El inquisidor, todo un fanático, convence a sus compañeros para volver a los viejos métodos e Inés será una de las primeras en probarlo porque en una taberna decide no comer cerdo porque no le gusta. Tras ser torturada, confiesa todo y es encerrada. Mientras su familia intenta salvarla y demostrar que a través de "la cuestión" todos confesaríamos cualquier cosa. Para ello torturan al hermano Lorenzo para que firme un papel diciendo que es un mono y le avisan de que si no consigue liberar a Inés mostrarán la declaración. Y eso es exactamente lo que ocurre. Lorenzo escapa antes de que lo capturen pero Inés ahí sigue encerrada durante quince años. Todo cambiará cuando con la invasión francesa ella sea liberada y él vuelva a España convertido en un revolucionario...
El principio de la película es muy bueno, en especial la escena donde es torturado Lorenzo, demostrando que la tortura nunca es un buen método (¿mensajito para algunos? puede ser...) pero luego la cosa empieza a ser muy poco creible, aunque tampoco lo era mucho: que porque no le gustara el cerdo en vez de obligarle a comer la torturaran y encerraran durante años es un poco exagerado, aunque quien sabe... Y toda esa historia de la hija perdida para mi que sobra un poco y termina de convertir el guión en uno digno de un culebrón. Además quiere contar tantísimas cosas que no hay nexos entre unas cosas y otras y los actores no están en su mejor momento. En especial el papel de la Inés loca por los años de encierro me parece muy exagerado, todo el tiempo poniendo esas caras y sí, le cambian de ropa cuando sale de la cárcel porque sólo le quedan andrajos, pero el agua no la cata en ningún momento (y tenía que tener ganas)... Y el de su hija Alicia es un poco increíble, hay que ver que no tiene ni un solo gen de su padre, es clavadita a su madre y no se sabe si se va con los ingleses, se vuelve a Madrid o qué hace, la dejan ahí colgada en mitad del campo. Tampoco Bardem está muy acertado con el personaje del inquisidor, con esa forma de hablar totalmente desquiciante. Mejora bastante cuando se vuelve un revolucionario (aunque sigue siendo un fanático y más malo que la quina) porque deja de tener ese tonillo irritante. El mejor con diferencia es Goya, aunque también tenga cosas rarillas, como que fuera a todas partes con un intérprete hablando en lenguaje de signos. Podría ser, pero me choca en un personaje más bien taciturno como Goya el permitir tener a alguien detrás todo el rato pudiendo leer los labios. En cualquier caso la interpretación está muy bien hecha. Por último, están muy divertidos Blanca Portillo como la reina, subida en ese armatoste para ser retratada, y Randy Quaid como Carlos IV, al que nadie le hace mucho caso.
En conclusión: que horrorosa no es, pero tampoco es un peliculón.
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