Vals con Bashir
Hoy comento una película que ni siquiera se ha se ha estrenado en España todavía (lo hace el 13 de febrero, gracias a su nominación a los Oscars muy probablemente) pero que es absolutamente imprescindible. Algo bueno tenía que tener lo de estar al otro lado de los Pirineos una temporada...
Antes de nada, decir que es un film duro, un documental de animación (sí, aunque parezca raro) sobre la guerra de Israel contra el Líbano en 1982 y la matanza de Sabra y Chatila de los refugiados palestinos. En él, Ari Folman intenta recuperar los recuerdos de una guerra en la que sirvió como soldado israelí pero de la que no recuerda casi nada. Busca a sus compañeros, intenta entender las alucinaciones que le persiguen desde que empezó la búsqueda gracias a psicólogos y todo lo refleja en los detallistas dibujos, casi como caricaturas de las personas con las que habla. Así podemos ver los recuerdos que comparten con él y los que va formando entre la distancia que nos dan los dibujos y la cercanía de saber que a pesar de eso es verdad, que lo que estamos viendo pasó si no de esa forma (pues los recuerdos son creados por nosotros mismos, dice uno de los personajes) de una muy similar. Y el resultado siempre es el mismo: muerte y desolación.
Como si de una investigación policial se tratase, poco a poco nos acercamos al punto más oscuro: la matanza de Sabra y Chatila: ¿cómo fue en realidad? ¿participó en ella? Y la respuesta (que por supuesto no voy a dar aquí) se desvela con un final chocante que nos muestra que todo es verdad.
Las mejores escenas: la primera, que ya nos transmite el desasosiego que nos acompañará mucho más tiempo que el que estemos en la butaca, el sueño repetido de los soldados en el mar (que podemos ver en el cartel), el aeropuerto de Beirut, el vals del soldado... Tantas que es difícil elegir las mejores.
El punto de vista es original, pues es un soldado el que busca y habla con otros, que justifican o no sus acciones pero en general la idea que sobrevuela es el horror de participar en una guerra, de disparar sin mirar siquiera.
Una parte importante es la música, que muchas veces es el contrapunto a escenas muy duras, pero que da la visión de los soldados que están allí y que intentan que lo que ocurre a su alrededor no acabe con ellos.
Si el tema os interesa y los subtítulos (pues me imagino que como aquí la estrenarán en versión original o eso espero) no os dan miedo, aquí tenéis una película muy muy recomendable.
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